Desde era pequeña, me definía a mí misma como “insípida”, me costaba conectar con los demás y mis relaciones personales eran un desastre. Me refugié en la soledad y el trabajo, hasta que descubrí la integración sensorial y el test de perfil sensorial.

Conocer mi perfil sensorial como “buscadora sensorial” fue un alivio, porque me di cuenta de que no tenía que cambiar para agradar a los demás. Aceptar mi verdadero yo me permitió atraer a personas hermosas a mi vida, incluyendo a mi pareja sensible sensorial y nuestro maravilloso hijo evasor sensorial.

Ahora, mi misión es ayudar a personas como tú a comprenderse mejor a sí mismas, mejorar sus relaciones, optimizar su bienestar emocional, potenciar su desarrollo personal y encontrar estrategias de autorregulación. No tienes que sentirte incomprendido/a o fallar en lo social.